No es lo mismo hermano en la fe que ser parte del cuerpo político y cultural de una nación concreta. Un católico africano puede ser un hermano en Cristo, pero eso no le otorga automáticamente la misma posición que un miembro orgánico de una comunidad nacional histórica española.
La caridad cristiana obliga a tratar al prójimo con justicia y misericordia, pero no incita a diluir las estructuras tradicionales ni a aceptar el igualitarismo cultural. La igualdad espiritual ante Dios no significa igualdad de funciones, de pertenencia ni de asimilación social.
Se puede y se debe amar al prójimo según el orden natural y sobrenatural, pero eso no obliga a la igualdad sociopolítica universal, que es un error liberal e igualitarista. La preferencia por lo nacional dentro de una comunidad política no es racismo, es defensa del orden y la